Domingo y comida familiar. Fue difícil.
Caí en la tentación:
Paella de Marisco
Una natilla
4 pastillas de chocolate
Me resistí:
No tomé aperitivo.
Rechacé el vino y la copa con el café.
Compensación:
Caminé una hora y media por el camino que veis.
Cené ensalada.
5 comentarios:
Pues yo no lo veo tan mal...
La paella, no sé qué cantidad consideras que es "pasarse" (yo como ensalada para llenar el buche), y lo demás... bien.
Y el caminar, genial.
Seguro que el balance ha sido positivo (o sea, negativo en peso :-))
Hola Odalisca, acabo de encontrar tu blog y me encantó, especialmente algo que escribiste en la entrada anterior: "Lo que yo pretendo es entender por qué como lo que como, qué sensación me produce y dónde está el error". Se nota con eso que eres una persona muy centrada, que está intentando modificar un comportamiento profundo, y no solo hacer dieta por un tiempo, perder peso y luego olvidarse, sino que quiere un cambio real, aprendiendo de sus hábitos y sensaciones. No se lee muy seguido a alguien que piense como tú, y es refrescante. Así que te sigo y estaré atenta a tus nuevas entradas.
Y como dice Amelia, yo tampoco veo tan mal lo de la paella, considerando que compensaste caminando, y no bebiste nada. Me parece que vas bien encaminada.
Saludos,
GS
Amelia, sí, caminar camino mucho, pero ya estoy tan acostumbrada que no sé si me aprovecha. Pronto empezará la temporada de excursiones de montaña. Espero poder ir. Ya os contaré.
Gordita Simpática, bienvenida! Muchas gracias por los ánimos!
Si te has acostumbrado a las caminatas, el método para "romper" es corretear un poco durante un minutillo, cambiar el ritmo, mover los brazos o hacer cualquier cosa que añada movimiento al paseo.
Así, lo que conseguimos es que el cuerpo haga algo distinto y tenga que volver a ejercitarse para seguir el nuevo ritmo, porque si se acostumbra a hacer siempre lo mismo, ya no gasta tantas calorías como antes.
Eso me aconsejaba mi entrenador, que de estas cosas sabe más que yo, je je je.
Venga, vengaaaa, no me llores que no fue un desastre, además el domingo hay que darse algún caprichito ; )
Fuerte abrazo
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